sábado, 12 de noviembre de 2011

Embalaje, vision prehispanica

En la actualidad estamos acostumbrados a los empaques desechables, un yogurth, una leche, una comida congelada, todos ellos corresponden a nuestra tradicion occidental, un recipiente, que contiene algun producto, que una vez utilizado, se desecha, ya sea un plato de unicel, una base de comida para microondas, o el simple celofan, articulos totalmente nuevos y eficientes, como un vaso de yogurth, se vuelven basura, nuestra economia esta construida asi, seria mucho mas caro, emplear envases renovables, la distribucion duplicaria sus costos, habria que añadir ademas los costo de limpieza de los articulos; o por lo menos eso es la teoria, en realidad, si se hace un estudio empleando teoria de juegos e investigacion de operaciones, el resultado nos da un ahorro a mediano plazo, y una gran ganancia a largo plazo.

Pero los mexicanos tambien sabemos que hay otro tipo de embalaje, mucho mas eficiente y de menor costo, solo que al estar ahi presente, a la vista de todos, tendemos a ignorarlo, la vision prehispanica del embalaje, que lo ve como algo totalmente diferente, como parte integrante del producto, asi por ejemplo tenmos el pollo en barro, los tacos, o mas claramente los tamales, veamoslos con mas calma.

La hoja de maiz no es comestible, y quedaban toneladas de ellas al acabar la cosecha de maiz, asi que los aztecas decidieron darles un buen uso, al envolver la masa en las hojas, estas se convertian en el recipiente individual, una pared adiabatica que permitia su modificacion quimica al cocerlos, añadiendoles un sabor extra, era parte integral del producto, y no solo un envase. Permite llevarlos a todas partes, en un itacate, tal y como se hace con una lata o en una bolsa de plastico, las hojas le dan resistencia mecanica a la comida, proteccion contra insectos, impermeabilizacion contra los elementos, un cierto grado de conservacion ante el calor, (las hojas le permiten "respirar" al tamal, disminuyendo su temperatura y haciendolo mas resistente ante la descomposicion por calor), permtian calcular muy precisamente la cantidad de comida a llevar en cierto tiempo, (la logistica) y por si esto fuera poco, cuando se sentaban a comer, podian usar las hojas secas como combustible para el fuego, o bien si se tiran al piso, sirven como fertilizante, nada en ellos es toxico o requiere de un tratamiento especial de desecho.

Algo muy parecido sucede con los tacos, que basicamente son comida servida en platos de maiz comestible, o del pollo en barro, donde este ultimo es a la vez, parte de la receta, horno, envase de cocimiento y empaque, de hecho las propiedades fisicas y quimicas del barro son tan interesantes que requeriran una entrada especial.

Ahora la historia ha completado un circulo, los nuevos plasticos basados en fecula de maiz son lo mismo, pero basados en la tecnologia de las macromoleculas, con una excepcion, la fecula es comestible y su uso compite contra la necesidad de alimentar una mayor poblacion.


Autor: Sergio Tellez

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